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Apuntes WC
(demasiado antiguo para responder)
Corail
2014-03-16 10:43:29 UTC
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Hola a todos:

Uno de los capítulos más interesantes y pintorescos del ferrocarril son los cuartos de baño. Para cualquier ser humano, pasarse un rato moderadamente largo en el interior de un habitáculo que se mueve, traquetea, experimenta cambios de presión y temperatura conlleva la aparición de ciertas necesidades fisiológicas que deben ser atendidas.

Hay quien prefiere cortar por lo sano y directamente decide no instalar WC en el interior de los coches de viajeros. Casi todas las líneas de metro del mundo y algunas de cercanías no tienen WC, ni siquiera en las estaciones más importantes, lo que condena al sufridor dependiente de sus necesidades a dividir el trayecto en partes más pequeñas (planificadas o no), abonando un carísimo peaje al tener que pagar cada vez que vuelve a entrar en la red, a menos que algún piadoso empleado del ferrocarril le permita sofocar su agobio en ciertos WC que no están al alcance del público en general.

Pero me estoy desviando... En el interior del tren, suelen existir cuatro tipos principales de WC... en orden creciente de antigüedad tendríamos los de vaciado directo a la vía, los químicos, los basados en sanitrit y los de vacío.

Los de vaciado directo a la vía son casi tan viejos como el propio ferrocarril. En principio, bajo el "inodoro" se dispone un tubo con un ancho considerable que conduce los excrementos desde la taza hasta la caja de la vía, o bien hacia el lado exterior del carril. En origen, la parte final de estos tubos solía finalizar con unas tiras de caucho que servían para evitar salpicaduras al paso de los trenes por las estaciones, pasos a nivel, otros trenes en movimiento, o zonas pobladas.
Para evitar a los viajeros la impresión de ver la vía bajo sus partes menos nobles y por motivos térmicos, los WC de vaciado directo solían tener unos cucharones basculantes que hacían de suelo de la taza. Al terminar la deposición, mediante un pedal o una palanca, estos cucharones basculaban hacia la vía soltando de golpe todo su contenido. En la mayoría de WC, el mismo pedal accionaba un chorro de agua que limpiaba un poco el cucharón y lo mantenía lleno del líquido elemento para evitar que se pegasen las siguientes deposiciones.
Era fácil reconocer los WC de vaciado directo por los letreros que advertían al viajero de la prohibición de accionar el WC cuando el tren se encontraba detenido en las estaciones.
El paso del tiempo, el desgaste y posiblemente la necesidad del personal de mantenimiento de no andar tocando según que cosas llevó a una degradación de estos mecanismos que comenzaba en la no reposición de las tablillas para sentarse y finalizaba suprimiendo incluso el cucharón o el surtidor de agua. En muchos trenes regionales el WC acababa reducido a una taza de porcelana o acero en la que mejor es no sentarse ni establecer ningún tipo de contacto físico, en cuyo fondo se puede ver perfectamente el balasto y las traviesas de la vía.

Más adelante se consideró que los mecanismos de descargado directos podían ser perniciosos para la salud de la población y se legisló para prohibir este tipo de sistemas. La primera alternativa (y la más asequible) consistió en poner en los trenes un mecanismo similar al de esos WC de plástico que se instalan en la calle cuando hay grandes aglomeraciones humanas. El mecanismo es básicamente el mismo del de descarga directa, pero bajo el cucharón se dispone un gran depósito que se llena con un líquido especial que neutraliza los olores de las deposiciones. El gran problema de estos WC es que requieren unos depósitos de aguas negras de gran tamaño y además hay que vaciar todo su contenido de forma relativamente frecuente, lo que los hace muy pesados (y caros) de mantener.

Otro invento, similar al de descarga directa, que hasta ahora he visto instalado únicamente en los trenes con camas de Feve, es el del "sanitrit". Está basado en un ingenioso invento que se instala en viviendas normales, que permite poner tazas de WC en habitaciones que originariamente no estaban preparadas para ello. El Sanitrit es una trituradora que disuelve las heces orgánicas en el agua y les da una textura suficientemente fluida como para que puedan ser evacuadas por una tubería de desagüe normal. Funciona de forma totalmente automática, cuando detecta el agua que sale del WC se pone en funcionamiento, hasta que deja de entrar agua. En los trenes de Feve existen tazas de WC muy similares a las de casa, pero en lugar del típico accionador de la cisterna hay un botón, que activa directamente una electroválvula que libera agua presurizada y pone en marcha el sanitrit. Aunque es un WC que al final libera su carga a la vía, no es tan nocivo como el de descarga directa, ya que el líquido orgánico cae al balasto y éste hace de filtro hacia las capas más profundas de la infraestructura, donde las bacterias darán cuenta de lo que cae. El gran talón de Aquiles del sanitrit es que no tolera la presencia de ningún tipo de cuerpo extraño en su circuito de trituración. Una simple tirita médica atasca sin remedio la trituradora y requiere que un técnico desmonte parte del mecanismo para extraer el cuerpo extraño. Por eso solo se pueden instalar WC de sanitrit en trenes cuyos viajeros tengan un mínimo de civismo que les haga respetar las advertencias sobre el uso del WC, que existen en estos trenes.

Finalmente está el WC de vacío. Es el más perfeccionado de todos y también el más caro, pero también el más funcional. La versión más básica consiste en un gran depósito de aguas negras en el que una bomba eléctrica o un circuito especial que funciona con el aire presurizado de la tubería de servicios auxiliares del tren practica un vacío de aire. Las tazas del WC suelen tener una abertura de tamaño mucho más reducido que las normales, que desemboca en una tubería que recorre una electroválvula especial que comunica la salida del WC con el depósito de aguas negras.
El accionamiento se controla con un autómata que también gestiona un surtidor de agua limpia que sale a presión, bien por medio de una bomba eléctrica o bien por presurización del depósito de agua limpia con el aire de la misma tubería de servicios auxiliares. Al pulsar el botón de evacuación, el surtidor libera una pequeña cantidad de agua limpia, se acciona un temporizador y luego se abre la electroválvula que comunica con el depósito de aguas negras. La diferencia de presión entre el WC que está a una atmósfera y el del depósito de aguas negras que tiene un vacío parcial, hacen que este absorba todo el líquido con los deshechos. Como los líquidos tienen una densidad mucho mayor que los gases, esta absorción se realiza de forma relativamente lenta. Cuando ha entrado todo el líquido por el orificio de evacuación, empieza a entrar aire de la atmósfera excitando un sensor de caudal que transmite la señal al autómata y cierra la electroválvula. Finalmente se libera una pequeña cantidad de agua limpia a la taza y finaliza el ciclo.

Como el depósito de aguas negras de los coches dotados de WC de vacío admiten la presurización, su vaciado, por medio de dos tubos, también se puede hacer de una forma mucho más ágil, siempre que se tenga un equipo especial para hacerlo, que básicamente consiste en un potente compresor a cuya salida se conecta uno de los tubos. El otro se conecta a un depósito de aguas negras, o directamente al desagüe sanitario de la instalación de mantenimiento de trenes. Cuando se conecta el compresor, bombea aire de la atmósfera al depósito de aguas negras, forzando la salida presurizada de las aguas negras hacia el tubo de evacuación. De la misma forma que cuando funcionaba el WC, cuando el caudal de salida se acelera es porque solo queda aire en el depósito y se finaliza la descarga. Entonces se detiene el compresor y una electroválvula especial deja salir el aire a presión del depósito de aguas negras hasta dejarlo a la misma presión atmosférica.

Este mensaje me ha quedado bastante largo, así que otro día os hablaré de los diferentes tipos de WC, desde el punto de vista del viajero.
Sé que es un tema asquerosito, pero también es muy interesante. ¿No?

Hasta otra.


Er Pe.
manitou
2014-03-17 09:24:14 UTC
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Post by Corail
Uno de los capítulos más interesantes y pintorescos del ferrocarril son los cuartos de baño. Para cualquier ser humano, pasarse un rato moderadamente largo en el interior de un habitáculo que se mueve, traquetea, experimenta cambios de presión y temperatura conlleva la aparición de ciertas necesidades fisiológicas que deben ser atendidas.
Vaya mierda de post!!! XDD

En serio, muy interesante aunque sea escatológico. Muchas gracias por el
aporte.

Saludos.
Pizarro
2014-03-17 07:10:47 UTC
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Pues si. Es interesante.

Pizarro
Post by Corail
Sé que es un tema asquerosito, pero también es muy interesante. ¿No?
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