Corail
2016-11-29 16:05:40 UTC
Hola a todos:
¿Por qué viajamos en tren?. Hace más de 10 años viajábamos en tren porque era más cómodo que el avión, más rápido que el autobús y más amplio que el coche particular. Hace 20 años montábamos también porque era más barato que cualquier cosa menos el autobús.
Estaban los que montaban en tren porque no se mareaban tanto y los que aprovechaban el tiempo del viaje para hacer algo divertido.
En aquel tiempo uno escogía el tipo de tren en el que quería viajar y cuando ponía "Talgo" en el billete se entendía que la comodidad era mayor que cuando ponía "Diurno" o "Electrotrén". En esos tiempos el tipo de tren definía también el servicio que prestaba.
Ahora viajamos en tren porque es más rápido. Es el único motivo ya que...
...es más caro que el avión, más incómodo que el autobús y ahora con el nuevo avril, más mareante que el coche.
¿Por qué?
Bueno. Lo leía hoy mismo en ABC. Las grandes ventajas del Avril son su modularidad. Al parecer ahora hay unos carriles en el suelo que permiten modificar la disposición y el tipo de los asientos que se instalan. Vamos... el mismo tipo de carril que montan los aviones desde los años 1960.
Una de las aplicaciones del famoso carril es que en la distribución de la clase Turista volveremos a encontrar cinco filas de asientos (2+3). Ahora en turista, además de ventanilla o pasillo, te puede tocar aislado de todo, como en los mejores aviones.
Pero aún hay más. Al parecer el tren va a traer de serie unas pantallitas de televisión individual parecidas a las de los aviones de largo recorrido. La única diferencia es que en esos aviones usar las pantallitas es algo que viene pagado con el billete y en el nuevo Talgo Avril, serán de pago. Entre 2 o 4 euros por viaje y pantalla.
Pero vamos a rebobinar un poco... desde 1940 el precio del billete de tren no ha hecho más que subir. Hasta los años 80 cada vez que subía el precio del billete de tren por encima del IPC se debía a alguna nueva prestación.
En los sesenta se pagaba más en los TAF y TER por ser más rápidos, por tener aire acondicionado y porque te servían la comida en la mesa.
En los setenta se pagaba más en los Electrotrén y Talgo porque eran más rápidos y más cómodos. Especialmente en los Talgo, que aún tenían más espacio por plaza. Además en primera clase te traían la comida a la mesa (aunque era de pago).
En los ochenta aparecieron los coches de literas y se abarataron los de camas gracias a las nuevas plazas de clase turista.
En los noventa se inventaron el servicio Altaria, Ave y Alaris que traían restauración en la plaza incluida en el billete. Además los TrenHotel incorporaron la cena a la carta en el billete si viajabas en Gran Clase que, aunque era muy cara, tenía un precio competitivo si la comparabas con un hotel y un restaurante en tierra firme.
En los 2000 subieron el precio de los AVE y suprimieron todo lo que le hacía sombra.
Cuando la crisis eliminaron la restauración en la plaza de Altaria y Ave (al Alaris se lo cargaron antes), suprimieron el restaurante de todos los trenes nocturnos y subieron considerablemente el precio de los billetes.
Ahora el precio del billete aún es más caro, la cafetería es malísima además de carísima y a partir de ahora el espacio será tan reducido como en un avión.
Todo lo que era gratis pasa a ser de pago, se acaban los detalles y se suprimirán todos los trenes "convencionales".
¿A dónde vamos?
Pues a un ferrocarril elitista, poco competitivo, caro de necesidad y muy selectivo con sus "clientes".
Hace unos años suprimieron en el aeropuerto de Barajas los carritos de equipajes gratuitos. Usar un carrito pasó a costar un euro. Nunca vi a tanta gente llevando maletas con ruedas en toda mi vida. Es un poco grotesco que ahora que proliferan las "low cost", te empiecen a cobrar por cosas que ya pagabas con las tasas del vuelo y encima pretendan que les sigas el juego con el negocio.
Visto el gran fracaso, Barajas vuelve a tener los carritos gratis.
¿Qué creeis que ocurrirá con el Avril?
La única gran pena de todo ésto es que el festival del derroche se financia con el dinero que pagamos en los impuestos.
Ahora comprendo que aquello de "Hacienda somos Todos" no sea más que un slogan o un tópico, como decían en la Fiscalía.
En fin... hemos dado un gran paso para ser del tercer mundo.
Y mientras tanto, estamos sin tren.
¿Por qué viajamos en tren?. Hace más de 10 años viajábamos en tren porque era más cómodo que el avión, más rápido que el autobús y más amplio que el coche particular. Hace 20 años montábamos también porque era más barato que cualquier cosa menos el autobús.
Estaban los que montaban en tren porque no se mareaban tanto y los que aprovechaban el tiempo del viaje para hacer algo divertido.
En aquel tiempo uno escogía el tipo de tren en el que quería viajar y cuando ponía "Talgo" en el billete se entendía que la comodidad era mayor que cuando ponía "Diurno" o "Electrotrén". En esos tiempos el tipo de tren definía también el servicio que prestaba.
Ahora viajamos en tren porque es más rápido. Es el único motivo ya que...
...es más caro que el avión, más incómodo que el autobús y ahora con el nuevo avril, más mareante que el coche.
¿Por qué?
Bueno. Lo leía hoy mismo en ABC. Las grandes ventajas del Avril son su modularidad. Al parecer ahora hay unos carriles en el suelo que permiten modificar la disposición y el tipo de los asientos que se instalan. Vamos... el mismo tipo de carril que montan los aviones desde los años 1960.
Una de las aplicaciones del famoso carril es que en la distribución de la clase Turista volveremos a encontrar cinco filas de asientos (2+3). Ahora en turista, además de ventanilla o pasillo, te puede tocar aislado de todo, como en los mejores aviones.
Pero aún hay más. Al parecer el tren va a traer de serie unas pantallitas de televisión individual parecidas a las de los aviones de largo recorrido. La única diferencia es que en esos aviones usar las pantallitas es algo que viene pagado con el billete y en el nuevo Talgo Avril, serán de pago. Entre 2 o 4 euros por viaje y pantalla.
Pero vamos a rebobinar un poco... desde 1940 el precio del billete de tren no ha hecho más que subir. Hasta los años 80 cada vez que subía el precio del billete de tren por encima del IPC se debía a alguna nueva prestación.
En los sesenta se pagaba más en los TAF y TER por ser más rápidos, por tener aire acondicionado y porque te servían la comida en la mesa.
En los setenta se pagaba más en los Electrotrén y Talgo porque eran más rápidos y más cómodos. Especialmente en los Talgo, que aún tenían más espacio por plaza. Además en primera clase te traían la comida a la mesa (aunque era de pago).
En los ochenta aparecieron los coches de literas y se abarataron los de camas gracias a las nuevas plazas de clase turista.
En los noventa se inventaron el servicio Altaria, Ave y Alaris que traían restauración en la plaza incluida en el billete. Además los TrenHotel incorporaron la cena a la carta en el billete si viajabas en Gran Clase que, aunque era muy cara, tenía un precio competitivo si la comparabas con un hotel y un restaurante en tierra firme.
En los 2000 subieron el precio de los AVE y suprimieron todo lo que le hacía sombra.
Cuando la crisis eliminaron la restauración en la plaza de Altaria y Ave (al Alaris se lo cargaron antes), suprimieron el restaurante de todos los trenes nocturnos y subieron considerablemente el precio de los billetes.
Ahora el precio del billete aún es más caro, la cafetería es malísima además de carísima y a partir de ahora el espacio será tan reducido como en un avión.
Todo lo que era gratis pasa a ser de pago, se acaban los detalles y se suprimirán todos los trenes "convencionales".
¿A dónde vamos?
Pues a un ferrocarril elitista, poco competitivo, caro de necesidad y muy selectivo con sus "clientes".
Hace unos años suprimieron en el aeropuerto de Barajas los carritos de equipajes gratuitos. Usar un carrito pasó a costar un euro. Nunca vi a tanta gente llevando maletas con ruedas en toda mi vida. Es un poco grotesco que ahora que proliferan las "low cost", te empiecen a cobrar por cosas que ya pagabas con las tasas del vuelo y encima pretendan que les sigas el juego con el negocio.
Visto el gran fracaso, Barajas vuelve a tener los carritos gratis.
¿Qué creeis que ocurrirá con el Avril?
La única gran pena de todo ésto es que el festival del derroche se financia con el dinero que pagamos en los impuestos.
Ahora comprendo que aquello de "Hacienda somos Todos" no sea más que un slogan o un tópico, como decían en la Fiscalía.
En fin... hemos dado un gran paso para ser del tercer mundo.
Y mientras tanto, estamos sin tren.